la historia de: Chuck e cheese

Chuck e cheese

Esta es la historia (o no solo una historia) de un cura al que Dios lo abandonó al

ir a la habitación 13 Z del hospital General de San Solomillo.

En aquella habitación había una enferma que aún seguía viva (en teoría) pero su

cuerpo parecía el de un muerto. Sus órganos se veían y ella estaba en los huesos.

En sus ojos se podía ver la chispa de su vida, pero no se movía siquiera. Tenía

actividad cerebral normal, pero tampoco lo parecía.

Las tres enfermeras de allí le dijeron al cura que no se acercara mucho pero el

cura debía curarlo con la palabra de Dios.

Al día siguiente, las enfermeras le intentaron inducir el coma y liberar por fin

esa habitación, pero ninguna la consiguió matar. Ni con un veneno ni con una

granada en el cerebro. Cuando el cura volvió decidió llevarse la custodia para ir

donde ella quería.

Fueron al Chuck e cheese donde imaginó que ella quería ir desde niña, pero

cuando llegaron se produjo un apagón y cuando todo se encendió el cura estaba

solo. Ni rastro de la chica medio muerta. Después vio un rastro de babas negras

e imaginó que eran sus restos. Pasaron dos minutos y el cura se fue. Pero

cuando llegó a la habitación del hospital a decirlo, la chica estaba allí con una

cara sonriente y le había crecido el cabello. Después de otra visita adquirió más

piel y al cabo de una semana de visitas era una chica normal. Después de serlo

visitaron el Chuck e cheese una vez más y adquirió un cuchillo. Con él la chica

mató al cura, a toda alma en el Chuck e cheese y a las tres enfermeras.